Padres, viejos, jefes... cómo quieran.

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Se me ocurrió escribir un poco de éste tema por chongos que he vivido recientemente que tienen que ver con mis queridos padres. Los amo. La mayoría de los lectores han vivido con padres, ellos te educan, te forman en valores y te dan su amor para que crezcas como persona. Ahora... lo que viene es: ¿Qué hay de por medio?

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Las legendarias frases inmortalecidas por nuestros viejitos son un símbolo de lo que es la sociedad hoy en día. A quién no le han dicho el clásico: "Te terminas tu comida o ya verás!!" Mi vieja me lo decía siempre, no comía mucho (para los que me conocen, ahí está la evidencia). También el intimidante "Aaaa vasss a ver... ESPERATE que venga tu padreee, aaay vas a verrr, aaaay ya vas a ver". De ahí se preguntan de dónde el miedo al viejo. Pero más que eso mi relación con mi jefe es muy estrecha, más que con mi madre. A pesar que se quebraba la espalda para mantenernos felices casi todo el día, se las ingenió para educarme. Mi modelo siempre ha sido él, mi vieja nada que ver pues. Jajaja. Nono, en serio pues. De mi viejo aprendí los modales, el porte y la caballerosidad. "Camina derecho o te vas a quedar igual que tu hermano" no imagina la velocidad con la que me enderezaba, lector. Regresando a las frases, la que no voy a olvidar y que no escuchaba muy amenudo era: "No digas lisuras o te voy a lavar la boca con jabón" y para casos más hardcore "...O te estampo los dientes en la pared" "...O te parto el hocico".

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Todas éstas frases nos quisieron educar y depende de cómo las hayan empleado y cómo las haya tomado cada uno, viene la educación de los viejitos, además que te corrigen etc etc etc. El apego que tienen nuestros viejos a nosotros es tremendo, todo lo que les hemos costado (plata). No mentira, no sólo plata. Éste apego se hace más evidente en la adolescencia, al menos en mi caso. Está creciendo uno, y debería ser aceptado, pero muchas veces los jefes lo toman como "ala ya se está quitando". Yo sé tomar combi a ciertos lugares y cuando quiero aprender voy acompañado. Mi vieja NO quiere. Pero así voy a poder ir a más lugares sin depender de ustedes, etc. NO. Es más barato. NO. Pero. NO. En fin. Tampoco digo que me haya alejado. Cada uno crece a su ritmo, en mi opinión, depende de la curiosidad, manera de pensar. Yo soy muy curioso y quiero aprender nuevas cosas siempre. SIEMPRE. Me parece algo interesante que me ayuda a conocer más la vida. Algunas de ellas más peligrosas que otras y ahí intervienen los viejos. Obvio, se preocupan por uno, pero deberían tener más confianza. Ajá, ahí hay otro punto. Los viejos que todo les llega al mazo. Tampoco no es de mandar todo a la porra. Ala, me falta mucho por escribir, pero ya he escrito sufieciente por hoy pues. De ahí algunos se quejan que escribo mucho y se quejan.

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Adiós, pobres y pudientes

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PD: Algún día sacaré otra parte, paciencia. Hay mucho por explorar aún.